Hola a todos!
Hoy os traigo un DIY muy fácil y rápido. He visto bastante últimamente por Pinterest (si no me sigues, puedes hacerlo aquí) ejemplos de “dipped art”.
Llevo días pensando cómo podría traducir esto, y lo mejor que he conseguido es “arte untado” o “arte sumergido”. A veces es difícil traducir conceptos de otro idioma, y por eso los pongo en inglés (como DIY, gallery wall, etc).
En resumen, esta moda consiste en reutilizar un cuadro antiguo y pintarlo parcialmente con un color chillón o pastel, para que parezca que lo has “untado” en pintura, como en estos ejemplos.
Lo más difícil de este proyecto es encontrar el cuadro. Tiene que ser (o parecer) antiguo y tener poco valor, tanto económico como sentimental, ya que no queremos herir los sentimientos de nadie. Puedes buscar en eBay (aunque yo los que he encontrado son demasiado caros) o en otras tiendas online, pero yo creo que el mejor sitio donde buscar es en tiendas de cosas de segunda mano o mercadillos de antigüedades.
Cuando vayas a comprarlo, puedes tapar la parte posterior del cuadro para visualizar mejor el efecto final, y así elegir tu favorito.
Este es el que he hecho yo, y a continuación os explico los pasos.
Primero, hay que comprar el cuadro (el mío lo encontré en una tienda de antigüedades cutre (muy cutre) en Portobello Road, en Londres). Como el cuadro estaba roto, he tenido que pegar el marco a la lámina. Antes de empezar, protege la mesa con un plástico o papel de periódico.
Elije un tono de pintura que quede bien con tu cuadro (en Pinterest os he dejado muchos ejemplos para que os sirvan de inspiración, puedes verlos aquí.
Marca y protege con cinta de carrocero el límite hasta donde quieres que llegue la pintura. Para conseguir una linea perfectamente horizontal, yo me he ayudado de un papel.
Si la pintura del cuadro tiene mucho relieve, lija un poco la superficie para conseguir un efecto más logrado, y si el cuadro es muy oscuro, es mejor poner una capa de primer o pintura blanca antes de pintar, para que después el color destaque más. De esta manera también consigues gastar menos pintura.
Protege la parte superior antes de empezar a pintar, para que no se manche si gotea la pintura.
Pinta dos capas de primer y deja secar
Cuando ya esté totalmente cubierto de blanco, empieza con el color. Yo he mezclado azul, amarillo y mucho blanco hasta conseguir este color turquesa.
Es importante dar tantas capas como sea necesario, ya que el efecto deseado es como si hubiéramos sumergido el cuadro en pintura, por lo que la pintura tiene que ser muy uniforme. Mientras dejas secar la pintura, si has hecho una mezcla como yo, tapa la pintura con film transparente para que no se seque.
Nota: Ten MUCHA paciencia y deja secar bien la pintura entre capa y capa, para conseguir el efecto “untado”
Este es el resultado final. ¿Qué os parece?
Después de terminar este proyecto me he arrepentido de no haberlo hecho con pintura de spray, habría sido mucho más rápido, aunque igual no habría encontrado un color que me gustara en formato spray. Además, utilicé cinta aislante en vez de cinta de carrocero y eso hizo que se descascarillara la lámina cuando quité la cinta. A pesar de eso me gusta el resultado, así que lo veréis muy pronto en mi salón.
Espero que os haya gustado. Si os animáis a hacerlo, enseñádmelo por las redes sociales (Facebook, Instagram).
¡Hasta pronto!
1 comentario en «DIY – Dipped Art»
Me gusta! No es mi estilo pero me gusta!